jueves, 12 de noviembre de 2015

Se vive una fiesta como si fuera navidad, o año nuevo. Miles de momentos donde sos feliz con amigos, donde nada importa sino que pasarla bien y cuidarse más que nada.
Es como el momento del brindis, y saludar a quienes más queremos, el reencuentro.
Volver a verte reír y escucharte fue una de las mejores cosas que me paso en la noche, hace mucho que no te veía riendote, y sinceramente ya me había olvidado de lo lindo que era reír, y reencontrarme con gente así de sencilla. Personas que prometieron estar no sólo en un ciclo, sino que en mi vida como vos, no me va a alcanzar la vida para agradecerte. Fue uno de los abrazos más sinceros que tuve y aguante las ganas de llorar por que de eso no se trataba, sino de disfrutar! Cuantas cosas ya no importan y otras cuantas tengo pendientes.
Gracias por nunca irte.