Ninguno de los dos creía en el destino
y este se vengó. Para hacerse notar
les va poniendo más piedras en el camino.
Pero yo les juro fui el testigo
de esa magia que ellos seguirán
compartiendo eternamente
entre el tedio y la pasión,
el instinto y la razón,
entre la perseverancia
y la cruel resignación.
Esa magia que no los va a dejar ser,
nunca los va a dejar ser,
dos amantes del montón.
y este se vengó. Para hacerse notar
les va poniendo más piedras en el camino.
Pero yo les juro fui el testigo
de esa magia que ellos seguirán
compartiendo eternamente
entre el tedio y la pasión,
el instinto y la razón,
entre la perseverancia
y la cruel resignación.
Esa magia que no los va a dejar ser,
nunca los va a dejar ser,
dos amantes del montón.