No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta. Sólo tengo una sonrisa y espero una de vuelta. Yo confío en el destino y en la marejada. Yo no creo en la iglesia, pero creo en tu mirada.
Tú eres el sol en mi cara cuando me levanta, yo soy la vida que tengo, tu eres la vida que me falta.