RASGOS GENERALES DEL SIGNO: Reservados, temerosos, melancólicos, estables y profundos. Su exagerada timidez a veces los hace parecer torpes en el amor. Sus amores juveniles casi siempre son desdichados, por lo que es recomendable que no se casen demasiado jóvenes. Inteligentes, de mente profunda, los hijos de Capricornio están llamados a ocupar cargos importantes. Son trabajadores incansables, ambiciosos, tenaces, cuidadosos, prudentes, disciplinados y con sentido del humor. Los Capricornianos son personas de pocas palabras, pero sus comentarios secos y un poco severos, pueden ser enormemente divertidos. También son pacientes y cautelosos y la mayoría de las veces, bastante convencionales. Les es difícil identificarse con la libertad afectiva y la falta de ataduras de los más jóvenes. Cuando se fijan una meta luchan incansablemente para llegar a ella. En el exterior se muestran fríos, pero son dueños de una gran sensibilidad, no dejando ver sus verdaderos sentimientos. Hay dos tipos de personas en este signo: los ambiciosos que son simbolizados por la cabra montés y los tranquilos, personificados por la cabra doméstica
EN EL AMOR: Exigentes, sumamente afectuosos y comprensivos, pero no les gusta que les lleven la contraria. Son excelentes como compañeros y se preocupan porque en su casa no falte nada. Sumamente apasionados. No lastime los sentimientos de un Capricornio, jamás lo perdonará.
Para enamorar a un Capricornio masculino, será necesario demostrarle que se le considera como un hombre importante, atraerlo con conversaciones serias, evitar vestirse de forma llamativa, que sienta el apoyo, cariño y cuidado que le sirva de impulso para seguir escalando en sociedad.
CUIDADO: Son demasiado orgullosos y no tolerarían hacer el ridículo. Si los menosprecia o les hace ver sus errores, jamás se lo perdonarán. Además, son de temperamento bilioso y carácter bastante complicado. Solo queriéndolos mucho podrán soportar sus intransigencias y su carácter impositivo.
